Yeti finger mystery solved by Edinburgh scientists
The
mystery of a yeti finger taken from Nepal half a century ago has been solved
with the help of scientists at Edinburgh Zoo.
The mummified remains
have been held in the Royal College of Surgeons museum in London since the
1950s.A DNA sample analysed by the zoo's genetic expert Dr Rob Ogden has finally revealed the finger's true origins. Following DNA tests it has found to be human bone. The yeti, also known as the Abominable Snowman, is a legendary giant ape-like creature said to inhabit the Himalayan region of Nepal and Tibet. Despite the lack of evidence of its existence, the yeti myth retains a strong appeal in both Nepal and the west, where it became popular in the 19th century. The finger, which was said to be from a yeti, was taken from a Nepalese monastery by an American explorer in the 1950s. He replaced it with a human finger he had been given by a British scientist.
The yeti finger was taken from a
Nepalese monastery by an American explorer in the 1950s
It was then smuggled out
of India with the help of Hollywood actor James Stewart, who hid the artefact
in his wife's lingerie case.The finger is now held in the Royal College of Surgeons museum in London. Just recently it was rediscovered during cataloguing. They allowed a BBC documentary team to take a DNA sample. It has been analysed by genetic experts at Edinburgh Zoo, who concluded it is human. Dr Rob Ogden, of the Royal Zoological Society of Scotland, said: "We had to stitch it together. We had several fragments that we put into one big sequence and then we matched that against the database and we found human DNA. "So it wasn't too surprising but it was obviously slightly disappointing that you hadn't discovered something brand new. "Human was what we were expecting and human is what we got." Primatologist Ian Redmond said: "From what we know of accounts of Yetis, I would have expected a more robust and longer finger and possibly with some hair on the back. "If one had just found it without the story attached to it, I think you would think it was a human finger. |
El misterio de dedo del yeti resuelto por
científicos de Edimburgo
Científicos del zoológico de Edimburgo han resuelto el enigma de un dedo del yeti que fuera sustraído de un monasterio nepalés hace medio siglo.
El
misterio de un dedo de un yeti sustraído de Nepal hace medio siglo ha sido
resuelto con la colaboración de científicos del zoológico de Edimburgo.
Los
restos momificados se encuentran en el museo del Real Colegio de Cirujanos de
Londres desde los años cincuenta.
Los
verdaderos orígenes del dedo fueron revelados por medio de una muestra de ADN
analizada por el experto en genética Dr. Rob Ogden.
Las
pruebas de ADN demostraron que se trata de hueso humano.
El
yeti, también conocido como el abominable hombre de las nieves, es una
gigantesca criatura legendaria similar a un mono, de la que habita el
Himalaya en la región de Nepal y el Tibet.
A
pesar de la falta de evidencia que sustente su existencia, el mito del yeti
sigue cautivando la mente de las personas tanto en Nepal como en occidente,
donde se hizo popular durante el siglo XIX.
El
dedo, que se supone de un yeti, fue sustraído de un monasterio nepalés por un
explorador estadounidense en los años cincuenta.
Este
explorador lo reemplazó con un dedo humano que le había proporcionado un
científico británico.
El
dedo del yeti fue sustraído de contrabando de un monasterio nepalés por un
explorador estadounidense durante los años cincuenta.
Fue
el actor James Stewart quien lo sacó de la India de contrabando, oculto en la maleta que
llevaba la ropa interior de su esposa.
Actualmente
el dedo se conserva en el museo del Real Colegio de Cirujanos de la ciudad de
Londres, y fue redescubierto recientemente mientras se trabajaba catalogando
objetos.
Se
le permitió a un equipo que realizó un documental para la BBC a tomar una muestra de
ADN.
Luego
de ser analizado por expertos del zoológico de Edimburgo, estos concluyeron
que se trataba de un hueso humano.
El
Dr. Rob Ogden, de la
Real Sociedad Zoológica de Escocia, afirmó: “Tenemos que
rearmarlo. Teníamos numerosos fragmentos que unimos en una gran secuencia, y
que al cotejarla con una base de datos el resultado fue de ADN humano.
“En
realidad no fue muy sorprendente pero de todos modos nos sentimos algo
desilusionados de no haber podido descubrir nada nuevo. Esperábamos que fuese
humano, y lo era.”
“A
juzgar por lo que sabemos de los encuentros con yetis, hubiéramos esperado un
dedo más grueso y más largo, y posiblemente con algo de vello en la parte
superior”, afirmó el primatólogo Ian Redmond.
“De
haberlo encontrado sin conocer su historia hubiese asumido que era un dedo
humano desde un primer momento.”
Traducción:
Alex Ferretti
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Tuesday, October 16, 2012
Yeti finger. Translation.
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